Viernes 12. La obra del diablo (III).

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir.”
Juan 10: 10


No hace falta más para darse cuenta de la obra final que el diablo espera lograr en cada creyente y en cada hombre y mujer de este mundo, es su destrucción total. La destrucción del alma en el lago de fuego. Satanás ya esta condenado a ese fin y desea llevar a cuantas almas pueda a ese lugar de tormentos. Y a los hijos de Dios nos tienta y pone infinidad de tentaciones para destruir nuestra vida de comunión, gozo y en dicha en el Señor.
No dejemos que esto se haga realidad en la vida de los creyentes, apoyémonos unos en otros y confiemos planamente en nuestro Salvador. Y sin duda, prediquemos el evangelio de Jesucristo, que es lo único que puede evitar que satanás hurte, mate y destruya las almas.

Firmes y adelante, huestes de la fe, sin temor alguno, que Jesús nos ve.

Por Andrés Vellano.