Sábado 27/ Domingo 28. ¿Cuanto perdiste hoy?

"¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor de él y de su casa y a todo lo que tiene?"
Job 1: 9-10

Job era un hombre muy rico que tenía muchas posesiones e hijos, y sobre todo esto, tenía a Dios. Era muy temeroso de Dios y cada día ofrecía holocaustos por cada hijo, por si ellos habían ofendido a Dios (Job 1:5).
Resulta que un día al mediodía un mensajero llegó de repente a Job y le contó que ¡¡¡los sabeos (ladrones y arrebatadores) habían robado sus 500 asnas y 1000 bueyes, después de haber matado a todos los criados!!!. No había terminado de hablar éste cuando llegó otro: ¡¡¡Job, fuego del cielo cayó y mató a tus 7000 ovejas y a los pastores!!!. Luego llegó otro: ¡¡¡Job, los caldeos vinieron y mataron a tus criados y se llevaron tus 3000 camellos!!!. No había terminado de hablar este cuando llegó otro y: ¡¡¡Job,…un viento, un fuerte viento…(me imagino a Job no queriendo oír, pues ya no le quedaba más nada para perder, su esposa estaba ahí con él, solo faltaban sus hijos) ¡¡¡un fuerte viento del desierto destruyó la casa de tus hijos, ellos murieron, los diez, la casa cayó sobre ellos!!!.
Esta historia es muy conocida, tal vez me digas que tú no tienes todo esto para perder, para un niño perder su pelota puede ser motivo de desconsuelo, para un joven perder su novia también puede ser motivo de mucho desconsuelo, pero para un padre, perder en un día todos sus hijos es muy pero muy triste.
Job, que era un hombre justo dijo: “desnudo vine a este mundo y desnudo volveré allá”.
¿Tienes animales, tienes una notebook, un auto, una casa, novia, padres, tíos, hijos, abuelos, amigos?
Disfruta todo lo que Dios te ha dado y recuerda que nada somos y nada hemos traído. Estemos orando para ser fuertes y estar preparados, como Job, para aceptar todo lo que Dios tenga preparado para cada uno.

Considera lo que tienes y da gracias a Dios y no te detengas a pensar en lo que no tienes todavía.

Por Pablo Baztan.

Viernes 26. Dios sabe lo que necesitas.

“El formó el corazón de todos ellos; atento está a todas sus obras”
Salmo 33:15


Un gran amigo me dijo las palabras que están en el titulo, acompañado del pasaje de Salmos. ¡Qué sencillas palabras cargadas de una profunda verdad!
A veces las cosas más simples son las que más nos cuesta entender. O tal vez, debamos tener más fe. Dios es nuestro creador, desde el polvo formo tu vida y la mía ¿Cómo no va a saber lo que necesitamos? A veces consuelo, paz, amor, compañía, o una sonrisa. Dios, nos entregó a su propio Hijo, El Señor Jesús ¿Cómo nos dará también las cosas de las que tenemos necesidad? (Romanos 8). Muchas veces es cuestión de tener un corazón de niño y CREER.
Muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua. Creemos ver un mar delante nuestro, cuando en realidad en un arroyo. Los israelitas vieron el mar Rojo y tuvieron miedo, Dios les hizo cruzar en seco. Dios estaba “atento a todas sus obras”.

Dios también está atento a ti y a tu necesidad. Solo confía.

Por Andrés Vellano.