10 de Nov. ¿Salvo?

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en El cree no se pierda mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16


Quizás no estés seguro de tu salvación porque estas confiando en tus propias emociones. Los sentimientos cambian. Un gran líder cristiano dijo en una ocasión que no estaba seguro de su salvación. Por su puesto que era una broma, pero la idea era seria. ¡No podemos darnos el gusto de confiar en las emociones! Cuando los sentimientos y las emociones te dicen que no eres salvo, acude a la verdad de la Palabra de Dios. Allí es donde se fortalecerá tu fe de manera que no necesitarás de las emociones para determinar si eres salvo o no.
En primer lugar, Dios dice que Jesús murió en nuestro lugar, es así que no importa lo que tú puedas hacer sino lo que Dios ya hizo por ti. (Efesios 2:8-9 y Tito 3:5)
Nunca sabríamos que tenemos necesidad de recibir a Jesús, si la Palabra de Dios no nos lo dijera. El cargó nuestros pecados sobre su cuerpo para pagar por ellos (1ra de Pedro 2:24)
Después, abrir nuestro corazón a Cristo, creyendo en su muerte, sepultura y resurrección, entonces recibimos el regalo de la vida eterna. (Romanos 6:23)
Dios no acepta ninguna obra que tú o yo podamos hacer para salvarnos, sólo la sangre de Cristo derramada en la cruz puede proveernos salvación. (1ra de Pedro 1:18-20)


Muy bien entonces, desde luego que es maravilloso sentirse salvo, pero es de mayor importancia saber que somos salvos. (1ra de Juan 5:10 al 13)

Por Pablo Baztan.

9 de Nov. El servicio para el Señor

“… Según la gracia que nos es dada, si el de profecía úsese conforme a la medida de fe; o si de servicio en servir; o el que enseña en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”
Romanos 12: 6-8.


A veces los creyentes nos preocupamos porque pensamos que no hemos recibido nada para trabajar sirviendo al Señor. Pero olvidamos que el Señor mismo dijo que “Cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá recompensa” (Mateo 10:42). Quizás queremos hacer algo vistoso que todos se den cuenta de nuestro trabajo, y seguro que algo estamos haciendo. Pero no le damos mucha importancia, queremos otra cosa. Pero el Señor nos enseña con algo muy simple como “un vaso de agua fría solamente”, así que si pensás que tu servicio nadie lo ve, Dios, que esta por encima de todo dice “bien buen siervo y fiel sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré” (Mateo 25:21). Lo importante es que no hagamos como el que recibió un solo talento; el relato dice “pero el que había recibido uno fue y cavo en la tierra, y escondió el dinero de su señor” (v.18). Así que si estas haciendo algo por pequeño que te parezca hazlo para “la gloria de Dios” (1ra Cor. 10:31)

Por Lucas Paulino.