Lunes 21. Fracaso.

Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Lucas 14:33

¿Has empezado algo y has quedado a mitad de camino? Quizás te faltaba poco como algunos dicen un último empujón, pero desististe. Nos sentimos horribles cuando bajamos los brazos porque creemos que ya no lo podemos lograr, cuando todo por lo que trabajamos y nos esforzamos se nos escapa de nuestras manos se nos va.
Y caemos en un pozo donde no dejamos de pensar ¿que hago yo acá? O ¿Por qué a mi? Me ha pasado varias veces que he cometido errores me mande varias macanas y en ese momento la verdad es que no sabía lo que hacía en ese lugar, quería desaparecer, quiero volver el tiempo atrás para empezar de nuevo y no equivocarme pero es imposible.
Esta historia puede tener sólo dos finales pero todo depende de la determinación que tomes: 1) Puedes dejarte guiar por tus pensamientos negativos haciéndote creer que eres un fracaso y caer en el pozo o 2) Puedes levantar la cabeza y preguntarte ¿A que se debió el fracaso? ¿Puedo revertir la situación?. Es hora de que comiences a aprender de ellos para no volver a cometerlos, para que la próxima vez que te toque enfrentarlos habiéndolo calculado todo primero al final experimentes no el fracaso sino la satisfactoria sensación de haber salido victorioso.
Esto mismo te plantea Jesús diciéndote ¿Estás dispuesto a renunciar a lo que te aferra a este mundo para poder realmente seguirme? PENSALO Y DEJÁ DE LAMENTARTE POR EL ERROR.

Por Aléxis Barolin.