“Procurando hacer las cosas honradamente”
2da de Corintios 8: 21
¿Escuchaste alguna vez con atención un discurso político? si lo has hecho, te habrás dado cuenta de que si se aplicara lo que se dice, muchos problemas comenzarían a desaparecer…, el tema está en que no hay correlación entre lo dicho y lo hecho. Pero no culpemos a los políticos, todos somos así en cierto sentido.
Como hijos de Dios dejamos mucho que desear cuando hacemos algo por la izquierda, cuando evadimos algún impuesto, cuando buscamos la manera de “zafar” o de quedar “bien parados”.
La Biblia nos enseña que seamos honrados. Y esto abarca todas las áreas de nuestra vida. Con el trabajo, con nuestro matrimonio o noviazgo, con nuestra familia, todo. Si somos honrados, no nos atemorizará el dicho “tus hechos hablan más que tus palabras”.
Ser honrado, es vivir en obediencia a Dios.
Por Andrés Vellano.