Lunes 15. Una día más, una día menos.

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.”
Efesios 5: 15-17


En una oportunidad en que me encontraba en la asamblea de Monte grande (Bs. As.). Recuerdo que el maestro de escuela dominical se levanto la manga de la camisa, de su brazo izquierdo y, enseñándonos su reloj digo:
-¿Qué nos enseña este aparato?
Los oyentes quedamos en silencio, mientras el maestro me miraba firmemente a los ojos. Hasta que concluyó: - nos enseña que el segundo que pasó, nunca más lo vamos a recuperar.
Algo tan sencillo, como cierto. Esas palabras nunca me las olvidaré. A veces cuando llega la noche y todo está oscuro y en silencio, me pregunto a mi mismo ¿hice algo realmente digno este día? ¿de cuantas cosas tendré que dar cuenta delante de Dios, solo por este día? Cosas malas que hice, o buenas que dejé de hacer.
Creo que es realmente importante que andemos con diligencia, como sabios que aprovechan correctamente el tiempo.

Hoy tenemos un día más de vida, pero durará solo hoy, y nunca más lo tendremos de nuevo. Vivámoslo para la gloria de Dios.

Por Andrés Vellano.