Lunes 22. Los sentidos ejercitados: El tacto

“…Y tomo de la mano a la niña y ella se levanto”.
Mateo 9:25


En diversos pasajes de la Biblia podemos encontrar citas referidas al sentido del tacto. Tenemos personajes que fueron tocados por un ángel de Jehová en el antiguo testamento, o por el Señor mismo como vemos en los evangelios.
Jairo tuvo fe necesaria para pedirle al Señor por su hija. Es así que en el versículo 18 dice “Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá”. No pregunta a Jesús si podía sanar a su hija. Sus palabras son: “pon tu mano y vivirá”. Sabía que el mismo Hijo de Dios había venido a tomar forma de hombre para salvar a su criatura. El Redentor conoce nuestros corazones, por eso actúa con cada uno de nosotros conforme a nuestra necesidad. Si seguimos leyendo encontramos una mujer enferma que toco el manto de Jesús y éste le puede decir “ten animo hija mía tu fe te ha salvado”. También miremos la historia de los dos ciegos que se encuentra a continuación. Ellos reciben la vista cuando el Señor toca sus ojos e inmediatamente difunden su fama por toda aquella tierra. (Mateo 9: 31). Otro ejemplo es el de la suegra de Pedro, que padecía fiebre y estaba postrada en cama. En el momento en que el Señor toco su mano, la fiebre se fue de ella, y ella se levanto, y les servia (Mateo 8: 14-15).
En estos dos últimos ejemplos vemos que luego de ser tocados por el Señor, ellos pudieron realizar algún servicio para el. Así,
- Jairo y la mujer enferma tuvieron fe y no dudaron del poder del Hijo de Dios.
- Los dos ciegos ni bien reciben la vista difunden la fama de Jesús.
- La suegra de Pedro ni bien se levanta de la cama sirve a aquel que la había sanado.
¡Ojala podamos imitar la fe de Jairo, y servir al Dios Vivo y Verdadero que nos amo desde antes de la fundación del mundo! ¡Dejemos que nuestros corazones sean alcanzados por las manos de amor de nuestro Salvador, y toquemos su manto para quitar todas nuestras dolencias y tener ánimo!

Por Lucas Paulino.