Martes 01. ¿Te ayudo?

"¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy samaritana...?"
Juan 4:9


Aquí vemos que Jesús venía de andar un largo camino y se encontraba muy cansado. Él, siendo hijo de Dios podría haber calmado su sed de cualquier manera milagrosa (como cuando alimentó a más de 5000 hombres con 5 panes y 2 pececillos) pero Jesús quiso que pudiéramos tomar una enseñanza de esto y le pidió de beber a una mujer a la cual nosotros quizás no le pediríamos ni la hora.
Querido hermano, yo era de esos que “si no lo hago yo no estoy conforme” pero el Señor me enseñó que yo tenía un sutil egoísmo en no dejar que nadie me ayudara. Un día alguien quiso hacer algo amable para mí y como de costumbre me resistí, recuerdo que me dijo “che, aunque yo no sepa demasiado de esto déjame en que te ayudo”, fue en ese momento que me di cuenta de que estaba siendo un egoísta porque yo siempre quise “dar porque es mejor” pero nunca dejé que otro también lo pudiera hacer conmigo.
Mi querido hermano, si crees que “dar es mejor que recibir” (Hechos 20:35) estás en lo correcto, pues estás cumpliendo la Palabra de Dios, pero ten en cuenta que otro como tú y como yo, también está tratando de dar.
Quizás otros desean experimentar la experiencia de dar y nosotros se lo estamos impidiendo.

Hagamos como Jesús, seamos receptores generosos.

Por Pablo Baztan.