“trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra.”
Isaías 43:6
Quizás te pase como a mí, que en los años que has vivido tuviste el privilegio de contactarte con varios hermanos. (es decir, poder conocerlos bien, no como ahora que por chatear dos palabras son “amigos”, no creo en este sistema). Siempre te quedan grabados unos pocos que te impactaron con sus vidas. En mi caso uno de ellos fue Chuin Ayuit, un indígena que ni siquiera sabía su edad (los médicos le calculaban unos 25 años), pero Dios lo llamó de la selva de Ecuador a la Argentina, para estudiar la Palabra de Dios y luego regresar a su lugar y poder predicar a su padre, a su abuela y a todas las aldeas de allí.
¿Tú crees que estás demasiado cerca para que Dios se interese por vos? Déjame decirte que muchas veces estamos tan lejos que no nos damos cuenta. Nuestro orgullo, nuestro yo, nos hace estar lejos de Dios y de los hermanos, y esto nos limita poder ser utilizados por Dios en todo nuestro potencial. Dios busca a sus hijos de los confines de la tierra y te buscará a ti de lo profundo de tu yo, si es que quieres trabajar para Él. Oremos para que Dios nos busque, no importando cuán lejos o cerca creemos que estamos.
“Si no levantas los ojos creerás que eres el punto mas alto (lejano)”
Antonio Porchia
Por Pablo Baztan.