"Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor."
Lucas 1:6
Zacarías y Elisabet su esposa eran descendientes de la línea sacerdotal y sobre todo eran justos delante de Dios, pero ellos sobrellevaban una gran prueba por no poder tener hijos.
Era una pareja ideal para el propósito de Dios, a Zacarías se le dio a conocer que Dios visitaría la tierra, pues su hijo prepararía el camino del salvador. Esta noticia recibió Zacarías cuando ministraba en el templo, ofreciendo incienso en el lugar santo durante dos semanas. No lo podía creer pues era su anhelo y ese anhelo se disipaba cada mañana cuando despertaba, ya que él y su esposa eran de edad avanzada y humanamente no tenían esperanzas. Por eso es que cuando el ángel le dio la noticia y él en su corazón no lo creía, Dios le quitó el habla y quedó mudo hasta el nacimiento de su hijo Juan el Bautista.
Él era justo y por eso lo escogió Dios, ¿Eres tú el otro justo? Si lo eres delante de Dios, debes saber que cuando Dios te ocupe para su trabajo, no debes dudar de lo que Él promete hacer en tu vida. Dios cumplió su propósito en la vida de esta pareja justa y lo hará en ti también.
Zacarías es un ejemplo a recordar en los momentos en que dudamos sobre lo que Dios quiere de nosotros y a la vez queremos obedecerle.
¡Prosigue al blanco, Dios te bendiga!
Por Pablo Baztan.