“Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos”
Lucas 24:15
Hace mucho que estoy en el camino del Señor, y quizás en muchos momentos me pregunté si estaba caminando solo.
Estos dos discípulos estaban hablando, discutiendo y caminando cerca del Señor pero no sabían que él era el Señor.
Tú y yo podemos caminar con el Señor, hablar y discutir cosas que conciernen a él, siempre que estemos seguros de que estamos en plena comunión con “el gran maestro y acompañador de todos los tiempos”, para poder escuchar y entender los consejos de Dios para nuestras vidas.
Muchas veces nos pasa como estos discípulos, que estamos tan cerca de Dios que no nos damos cuenta, perdiendo ese momento de su compañía en nuestro caminar diario.
Te aconsejo que siempre estés en comunión con él, para poder disfrutar de su compañía y cuando hables o discutas las cosas de nuestro Señor puedas ser respaldado por su presencia y su poder.
Esto lo escribo porque cada uno de los que escribimos somos humanos y tenemos momentos de desánimos y necesitamos de tus oraciones para que podamos entender que Jesús está entre nosotros y seamos alentados a continuar aprendiendo más de Él y compartirlo con vos. Gracias
Romanos 15:30) Pero os ruego hermanos por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí.”
Por Pablo Baztan.
Miércoles 27. Voluntario.
“Reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario.”
1ra de Crónicas 28: 9
¿Has tenido la oportunidad de ver algún camión de bomberos voluntarios pasar a toda velocidad hacia un incendio? A mí personalmente es algo que me pone la piel de gallina. Hace un tiempo atrás estuve en el cuartel de bomberos voluntarios de Paraná Entre Ríos. Pero por diversos motivos no pude completar la capacitación. Recuerdo que mientras los nuevos aprendíamos y nos capacitábamos, estaban aquellos que cumplían con las guardias de 24 horas. Cuando sonaba la alarma, en menos de 30 segundos ya había una dotación en la autobomba saliendo a la calle. Los bomberos eran, empleados públicos, enfermeros, mecánicos, oficinistas…, todos voluntarios. Ninguno de ellos recibe nada de dinero por su trabajo.
No hay nada más bello de ver en la iglesia local que los voluntarios. Aquellos hermanos que sin otra intención de servir a Dios trabajan en la iglesia. Dios nos pide que le sirvamos de corazón perfecto, es decir, sin mirar lo que hace el otro, sin críticas, sin malas intenciones; y que lo hagamos de ánimo voluntario.
Los bomberos se capacitan en su oficio, son voluntarios, pero profesionales. Los creyentes también debemos estar capacitados. Capacitados en el conocimiento de la Palabra de Dios, en toda buena obra, en ayudar, en ser honestos, bondadosos, misericordiosos, preparado para toda buena obra.
A los voluntarios nadie los obliga a nada, justamente, lo hacen por voluntad propia, ese es el significado del concepto. Hoy podemos ser voluntarios, pero de Dios. Podemos servirle de todo corazón. ¿Te perderás la oportunidad de hacerlo?
Por Andrés Vellano.
1ra de Crónicas 28: 9
¿Has tenido la oportunidad de ver algún camión de bomberos voluntarios pasar a toda velocidad hacia un incendio? A mí personalmente es algo que me pone la piel de gallina. Hace un tiempo atrás estuve en el cuartel de bomberos voluntarios de Paraná Entre Ríos. Pero por diversos motivos no pude completar la capacitación. Recuerdo que mientras los nuevos aprendíamos y nos capacitábamos, estaban aquellos que cumplían con las guardias de 24 horas. Cuando sonaba la alarma, en menos de 30 segundos ya había una dotación en la autobomba saliendo a la calle. Los bomberos eran, empleados públicos, enfermeros, mecánicos, oficinistas…, todos voluntarios. Ninguno de ellos recibe nada de dinero por su trabajo.
No hay nada más bello de ver en la iglesia local que los voluntarios. Aquellos hermanos que sin otra intención de servir a Dios trabajan en la iglesia. Dios nos pide que le sirvamos de corazón perfecto, es decir, sin mirar lo que hace el otro, sin críticas, sin malas intenciones; y que lo hagamos de ánimo voluntario.
Los bomberos se capacitan en su oficio, son voluntarios, pero profesionales. Los creyentes también debemos estar capacitados. Capacitados en el conocimiento de la Palabra de Dios, en toda buena obra, en ayudar, en ser honestos, bondadosos, misericordiosos, preparado para toda buena obra.
A los voluntarios nadie los obliga a nada, justamente, lo hacen por voluntad propia, ese es el significado del concepto. Hoy podemos ser voluntarios, pero de Dios. Podemos servirle de todo corazón. ¿Te perderás la oportunidad de hacerlo?
Por Andrés Vellano.
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