“Teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”.
1° Timoteo 6: 8
El ser humano es muy propenso a quejarse por algo que considera que le falta. Y si puede obtener eso que le falta, al cabo de un corto tiempo vuelve a quejarse por otra cosa. Si tenemos una tele vieja, para ver el mundial, queremos una nueva. La compramos. Ya paso el mundial, queremos el cable porque por aire se ven muy pocos canales. Después de tener cable queremos direct TV porque el cable es poco. Después que tenemos direct TV queremos una tele más nueva o más grande porque la primera ya es “vieja”. Y así nunca estamos totalmente satisfechos. Las marcas de electrodomésticos y productos para satisfacer necesidades del hombre tienen bien estudiado este tema para poder vender más. A veces una mejora a un producto es solo para que la gente deseche el anterior y poder vender mas el nuevo; pero, al estudiarlo un poco, nos damos cuenta de que es muy poca la “novedad” que se publica.
Siempre pensamos en mas, pero debemos saber que hay quines tienen menos. “No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. (Proverbios 30: 8 y 9). En la Biblia encontramos el equilibrio que necesitamos. Pablo por encima de todo tenia a Cristo que lo fortalecía (Filipenses 4: 13). Demos gracias a Dios por todo lo que tenemos. Sepamos contentarnos cualquiera sea nuestra situación. (V 11), y teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. (1° Timoteo 6: 8).
Por Lucas Paulino.