“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.
1 Pedro 5: 7
El salmista escribió: “Estad quietos, y sabed que Yo soy Dios” (46:10), el apóstol Pablo exhortó a los Filipenses, “por nada estéis afanosos” (4:6) y el apóstol Pedro instruyó a sus lectores ha “echar toda vuestra ansiedad sobre Él” (1Pedro 5:7).
¿Cómo podemos estar quietos y dejar de preocuparnos con todo lo que tenemos que hacer? Sólo por medio de la oración y la plena confianza en nuestro Dios de que Él nos dará ”paz en la tormenta”. No sé cual sea la tormenta que estás enfrentando, pero sí puedo decirte que aquellos que echan sus preocupaciones en Dios pueden poner a un lado los ruidos, la confusión, las luchas, los miedos y entrar en la paz de Dios (Filipenses 4:6-7).
Esto no significa que escaparemos de los problemas y peligros de la vida, significa que tendremos la capacidad de vivir tranquilos en medio de ellos y con serenidad bajo la presión.
Si eres hijo de Dios y todavía no has disfrutado de conocer las profundidades de su amor, puede que te sientas preocupado y angustiado por las tormentas de tu vida, pero cuando aprendas a poner tu confianza en Él, estarás en calma en medio de las exigencias de la vida.
No te asustes frente a las adversidades, sólo descansa en Dios y cuéntale lo que te está pasando, y Él te dará la paz para que puedas irradiar su paz, la paz de Dios.
La paz no está en Entre Ríos, la paz está en Dios.
Por Pablo Baztan.