Miércoles 08. Cambiando la manera de actuar.

“Acercaos a Dios, y eso se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos."
Santiago 4: 8


Mi abuelo por parte de madre, trabaja en el campo. Y cuando hay un evento especial en la familia, trae un cordero (ya carneado) para hacer en la parrilla. Normalmente llega un día antes con el animal muerto, y lo ayudo a cortarlo y colgarlo de un gancho para que se oree (para estacionar la carne, no es bueno comer un animal recién carneado). Todo este proceso hace que uno se ensucie las manos. Y después hay que lavarlas con mucho jabón. De lo contrario mi madre se enoja si nos sentamos en la mesa con las manos sucias.
En la vida pasa lo mismo. Vivir lejos de Dios, hace que nos ensuciemos las manos, y sobre todo el corazón. El pecado es la mugre que nos contamina. Déjame preguntarte ¿Cómo están tus manos ante los ojos de Dios? si ellas están sucias, no podrás sentarte a la mesa en las mansiones eternas (cielo). Dios te ofrece hoy algo más que un jabón. Te ofrece la sangre de Cristo, derramada en la cruz; si arrepentido confiesas tus pecados, esa sangre lavará tus manos y tu corazón.

Si te acercas a Dios, no tengas duda que El se acercará a ti.

Por Andrés Vellano.

No hay comentarios: