“A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.”
Romanos 1:14
Puede ser que hayas visto la película “rescatando al soldado Ryan” tal vez es un poco fuerte pero cuenta la apasionante historia de una brigada de rescate de la segunda guerra mundial. Enviada para poner a salvo a un soldado. Uno por uno los miembros de la brigada mueren, sacrificados por el soldado Ryan. Al final herido y ya casi muerto el jefe de la brigada lo llama al soldado le dice que se acerque y simplemente le dice “hazte merecedor de esto” hombres habían dado su vida por el, tenia que adoptar el sentido de endeudamiento por semejante sacrificio. Ryan le debía la vida a aquellos que lo habían rescatado.
De manera similar el apóstol Pablo se endeuda. Cristo había pagado sus pecados sacrificándose en la cruz y así librarlo del juicio y la muerte. El apóstol Pablo dice “tengo obligación tanto para griegos y no griegos sabios y no sabios” ¿por que Pablo estaba en deuda con ellos? Ellos no habían muerto por el ni nada, pero si Cristo lo había hecho; ¿Te das cuenta que estamos en deuda como Pablo con Cristo? el sacrificio de Cristo a nuestro favor nos debe estremecer y esto sentir nos obliga a contarles a los demás de lo que Cristo ha hecho por cada uno y así asegurarnos de que todos sepan de esto.
Vos y yo tenemos la obligación de compartir de Cristo a los que necesitan de Él.
Nunca podremos sacrificar demasiado por aquel que sacrifico todo por nosotros.
Por Pablo Baztan.