Jueves 24. Navidad.

“…os ha nacido hoy, en la cuidad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.”
Lucas 2:11


Recuerdo en una fiesta de navidad en la congregación a la cual asisto. Que un hermano muy querido por mi, se presento con un cartel en su mano que decía “ANIDAD” a esta palabra le faltaba una letra al comienzo. En la otra mano tenia dos letras, una era la “N” (para formar NAVIDAD) y la otra letra era la “V” (para formar VANIDAD).
Tristemente para esta época todo el mundo piensa en comprar regalos, el las sidras, el pan dulce, turrones, salir con amigos, el arbolito decorado, papá Noel, en ver a la familia entre otras cosas.
Cuando el verdadero sentido de la navidad no tiene absolutamente nada que ver con ello. Hemos sido tan socializados por la cultura del consumismo y los bienes materiales, que pareciera ser más importante un hombre vestido de rojo con una bolsa de regalos y una risa tonta; que el mismo Cristo.
Querido lector, si queremos tener presente la navidad como tal. Tengamos en cuenta que fue el día más maravilloso para la humanidad, el día en que el Hijo de Dios (Jesús) se hizo hombre. Para morir por nuestra inmundicia y por nuestro pecado. El nacimiento de Cristo fue el día que precedió para que el Justo (Cristo) muera por los injustos (tú y yo) para llevarnos a Dios. El amor de Dios brillo en una pequeña cuidad ese día; pero ese amor se extendió a tu vida y a la mía, a través del sacrificio de Cristo.

No hagamos VANIDAD el nacimiento de nuestro Salvador.

Por Andrés Vellano.

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