“no seas sabio en tu propia opinión, teme a Dios y apártate del mal”
Proverbios 3: 7
Cuando Daniel hizo ver al rey Belsasar, que este jamás se interesó por la honra a Dios. Recién ahí le explico el significado de la escritura. “Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin” (Dn. 6:26); “Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto” (Dn. 6:27). “Tu reino ha sido roto, y entregado a los medos y a los persas” (Dn. 6:28) Después que Daniel le explico esto; “Esa misma noche fue muerto el rey” (Dn. 6:30) Y su reino fue entregado a sus enemigos.
Esta muy claro lo que le ocurrió al rey Belsasar por no tener en cuenta a Dios. Lo perdió todo…, su reino, sus riquezas, su poder, incluso su vida. Ahora bien, ¿Tiene algo que ver esta historia con tu vida y con la mía? La respuesta es si. Vos y yo estamos ante los ojos de Dios, todo el tiempo. Y todo lo que nos pasa en la vida, Dios lo conoce. El sabe de tus hijos, de tu trabajo, de tus pensamientos y de lo más intimo de tu vida. Y te da la elección de honrar a Dios con lo que sos, o no.
Aclaremos que honrar a Dios no es dar dinero a nadie, ni hacer cosas a la vista de todos. Honrar a Dios es ponerlo en el lugar que le corresponde, es decir, primero en todo. Ser personas correctas, y vivir como la Biblia pide es honrar a Dios.
Si ya tenés a Cristo como tu Salvador personal, hónralo cada día…, para que cuando el pese tu vida “no seas hallado falto”. Y si aun no tenés la seguridad de la salvación, entrega tu vida a Dios. Deja todo lo que sos a los pies de la cruz y pedí perdón por tus pecados, y hallar la paz y el gozo de la salvación en Jesucristo.
Honremos a Dios, no sea que cuando se nos pese seamos hallados faltos.
(Esta narración se pude leer en el libro de Daniel, capitulo 6 de la Biblia)
Por Andrès Vellano.
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