“Así dice Jehová, Creador tuyo […] y formador tuyo […]:[…] yo te redimí; te puse nombre, mió eres tú.”
Isaías 43: 1
Conocí a una persona que se asombra de que el cuerpo humano es una “maquina perfecta” y que todas las leyes físicas descubiertas se cumplen perfectamente dentro del mismo. Pero al tener que pensar en los orígenes del ser humano, me ha dicho que no sabe como es que aparecimos sobre la tierra. Que el hombre todavía no ha podido explicar con certeza cual es su origen. Pero si lo pensamos como una maquina. ¿Podría un automóvil descubrir por si solo como es que llego a las manos de su conductor? O una computadora ¿es capaz de explicar por si misma como y por que fue creada? En estos dos ejemplos de creaciones humanas, podemos distinguir claramente que existe un ser superior que las ha creado, que las gobierna, las repara, las cuida. Seres humanos ¿no debemos admitir la existencia de un ser superior quien nos creo y sabe mas de nosotros que un medico, cualquiera sea su especialidad? ¡Que mejor que acudir a nuestro creador cuando tenemos un problema! ¡Que mejor que acudir al manual de instrucciones dejado por este creador para saber como funcionamos correctamente! Dios nos ha creado. Y más aún, nos ha amado. El esta interesado por su “maquina”, cualquiera sea su modelo. El nos ha dado su palabra, la Biblia, para saber como debemos conducirnos, para saber que es bueno y que es malo para nosotros.
¿Permaneceremos como simples “maquinas rebeldes”?
Por Lucas paulino.
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