Sábado 06/Domingo 07. Tu decides.

“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Jehová es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras”
Salmo 73: 28

El Salmo 73, escrito por Asaf tiene dos partes. La primera habla sobre el progreso y bienestar que tiene los malos, ¡si, los malos! Asaf era levita y estaba en los servicios de canto a Jehová, en los tiempos de rey David. (1ra de Crónicas 6:39 y 15:17). Y este hombre no podía entender como a las personas que no tienen en cuenta a Dios les va bien…, pero cuando leemos el versículo 17 de este Salmo, nos encontramos que a Asaf se le abren los ojos y entiende que; si bien los malos tiene progresos en este mundo, el fin de los mismos después de la muerte es el infierno. Mas el de los hijos de Dios es se recibidos en gloria (v. 24).
Y para finalizar escribe su decisión personal, que la leemos en el encabezado (v. 28).
Los creyentes a veces miramos con cierto recelo a los otros, cuando un amigo de la facultad o un vecino, compañero de trabajo, etc. Tienen progresos materiales y les “va bien”…, y nosotros que tememos a Dios, que lo honramos, que seguimos sus caminos, que le amamos; parece que nos “va mal”. Y es que a veces somos como Asaf “Tan torpe era yo que no entendía” (v. 22).
Como Asaf miro lo que estaba delante de sus ojos, así miramos nosotros. Sin entender en muchas ocasiones que todo este mundo pasará, y lo que nos espera como hijos de Dios, es una mansión gloriosa. Una eternidad llena de paz, junto a Dios, ¿no es eso mas importante que cualquier cosa de este mundo? ¡Claro que si!
Aprendamos a vivir con la esperanza eterna que tenemos a través de las promesas de Dios.

Por Andrés Vellano.

No hay comentarios: