Sábado 13. La venida del Señor.

“He aquí vengo pronto”
Apocalipsis 22: 7

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo.”
1ra de Tesalonicenses 4:16


¿Alguna vez te imaginaste como sería cuando el Señor volviera a buscar a sus hijos? Yo lo he hecho muchas veces, pero no alcanzo a entender ó imaginarme con claridad como será todo en ese momento. Lo que se es que aquí quedará la ropa que tengo puesta, mis lentes, el arreglo de la muela…, todo aquello que es material quedará en este mundo. Pero nosotros, los que hemos aceptado a Cristo como Salvador personal, los que nos hemos arrepentido y hemos sido limpiados del pecado por la sangre de Cristo; seremos llevados, para encontrarnos con el Señor en el aire. ¡Que paz nos da pensar que ese día se aproxima! ¡Saber que Dios no se olvida de cada uno de sus hijos y que Cristo no se olvidará de ninguno!
Es hermoso pensar estas cosas, y mucho más saber que la paz y la felicidad plena la tendremos cuando estemos en la misma presencia de nuestro Señor Jesús. Allí entenderemos todo, absolutamente todo.
Pero, ¿pensaste en las personas que no se irán con Cristo?, ¿la desesperación de una madre, un padre, un abuelo, un marido? Y aún más; ¿pensaste alguna vez que esas personas no solo se sentirán tristes, sino que les espera la condenación eterna, el infierno por toda la eternidad? Cuando medito de esta manera querido lector, me siento un egoísta. Por eso te animo a que el día de hoy, ores por tu vecino, compañero del trabajo, amigo de la escuela o la facultad, por tu familiar que no conoce a Cristo. Pero además de orar, que le prediques el evangelio. Te desafío en este día a que le compartas aunque sea a una persona del amor de tu Salvador.

Para quitar almas de las manos de Satanás, hay que hablar del amor de Cristo y de la cruz, ¿estas dispuesto a hacerlo hoy?

Por Andrés Vellano.

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