Jueves 25. La carrera de la vida.

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”
1ra de Corintios 9: 24

En la ciudad de La paz (Entre Ríos – Argentina) donde vivo, cada año se realiza un Triatlón internacional a la altura de Sao Pablo (Brasil). La disciplina es muy dura, los competidores comienzan en el Río Paraná, nadando unos 1.5 km Hasta llegar a un parque cerrado en el puerto de La Paz; para recorrer en Bicicleta 40 km. Finalmente, al final de la etapa corren 10 km. El esfuerzo es muchísimo para cada competidor, y solo uno de ellos se lleva el primer lugar.
El apóstol Pablo usa la figura de las competencial olímpicas, para reflejar verdades de la vida de los hijos de Dios. En el encabezado, podemos distinguir cuatro cosas:
- El estadio = la vida que tenemos, el lugar donde estamos.
- El correr = El esfuerzo que hacemos como hijos de Dios por el trabajo hacia Dios
- El premio = Cuando estemos en el cielo, y nuestro esfuerzo sea evaluado.
- Corred de tal manera que lo obtengáis = la dedicación.
Querido lector, Dios tiene un propósito para la vida de cada hijo suyo; seamos fieles a Dios y busquemos ese propósito. Jesucristo dijo que pedimos el nos dará y si buscamos, hallaremos. Pidamos sabiduría y busquemos los caminos de Dios para nuestra vida. Sin duda que será difícil, como la carrera del triatlón; pero tenemos la ventaja de que nunca, jamás, estaremos solos.

Busquemos la guía divina y corramos con pasión la carrera que tenemos por delante.

Por Andrés Vellano.