Viernes 24. Eres mi regalo.

“porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.”
1Corintios 3:9


Las personas que conozco son regalos que la vida me ha dado. Y vienen envueltas, algunas en forma muy bella y otras de una manera menos atractiva. Algunos de estos regalos llegan cerrados con gran rigidez. Algunos han sido maltratados en el correo, otros llegan como “entrega especial”. Pero la envoltura no es el regalo y es importante darse cuenta de esto. Cada encuentro y comunicación entre personas es un intercambio de regalos. Soy un regalo para ti: eres un regalo para mí. Somos obsequios de Dios unos para otros. Nosotros mismos podemos tener una envoltura maltratada por el tiempo y/o circunstancias, pero lo que llevamos dentro siempre será hermoso, pues quien lo puso ahí es nuestro Creador. Solo tendríamos que ver hacia adentro y estar listos para darnos a los demás… descubre en tu interior todos los dones con los que el Señor te equipó y se digno regalo para los que te necesitamos…
Dios nos equipó con diferentes dones: no para disfrutarlos egoístamente, no para jactarnos de lo que poseemos, sino para colaborar en la obra de Dios, ejerciéndolos según El nos vaya indicando.
Mi hermano, ¿ya descubriste los dones que Dios te dio? ¿Los estas usando humildemente para la obra en la iglesia y aun para bendición del mundo?
Te animo a que así lo hagas, que así prosigas hasta el encuentro cara a cara con El Señor y oigas de sus labios ese precioso: “bien hecho, siervo fiel”.
Este es un correo que estuvo dando vueltas hace un tiempo, y pensé que seria bueno compartirlo, ya que lo he leído otra vez y me impactó mucho.

Recuerda lo más importante de un regalo, no es el envoltorio, pero debemos cuidarlo también.

Autor desconocido.

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