Miércoles 02. Sencillo pero difícil.

"Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa."
Marcos 9:41

Este es un versículo de los más conocidos pero ¿Por qué lo elegí entonces? Hay varias razones para eso y te pido que me acompañes a reflexionar sobre ellas.
1- Un vaso con agua es algo que, para quien lo da no es costoso de conseguir, pero si es algo caro (apreciable) para quien lo va ha recibir (el sediento).
2- Como “buenos cristianos” constantemente estamos realizando obritas de caridad y esta bien, pero cuando viene el final que es dar a conocer el nombre de por quien estamos haciendo bien las cosas, preferimos ser reconocidos nosotros mismos “santificándonos” en vez de honrar y dar a conocer el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
3- ¿Por qué hacerlo? No debe ser justamente por la recompensa sino por el hecho de que amamos a nuestro Dios y tenemos el deseo de servirle. Pero ésta no debe de dejar de estar entre nuestras motivaciones, teniendo fe de que las recibiremos no solo en el cielo sino también por medio de las bendiciones aquí en la tierra.
Lo que hoy leíste es algo sencillo pero valedero y por lo menos para mí, difícil de aplicar, pero te animo a que de una vez por todas salgamos al mundo no ha quedar bien con ellos haciéndonos como ellos, sino a mostrarnos tal cual somos y a vivir tal cual Cristo te quiere.

Por Aléxis Barolin.

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