"Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de vosotros."
Tito 2:7-8
No se si te ha pasado que en algunas oportunidades se te escapan palabras malas, ya sea en situaciones con amigos o en el trabajo, o como para poder estar a la altura bocalmente hablando, de los otros.
Y no nos damos cuenta de que nos estamos rebajando a la altura de Satanás, en el vs. del encabezamiento, dice Dios por medio del apóstol Pablo que el Diablo debe avergonzarse por no tener nada de qué acusarnos.
Cuando era chico, pensaba que buenas obras eran sólo lo que hacíamos y no lo que podíamos decir. Pero todo lo que hacemos, decimos o pensamos, si es malo, es motivo para que el Diablo se presente delante de Dios a acusarnos, y ahí sí, el que pasa vergüenza es nuestro Dios.
En este día, la Palabra nos esta desafiando a ti y a mí a ser el buen ejemplo, que seamos íntegros, decentes, rectos, serios y responsables.
Que nuestras palabras sean sanas, llenas de amor y paz. ¡A trabajar para que el Diablo se avergüence y Dios sea glorificado en nuestra persona!
¡Prosigue el blanco, Dios te bendiga!
Por Pablo Baztan.
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