“Yo soy de las pacíficas y fieles de Israel; pero tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová?" 2Sa 20:19.
Hay una mujer muy particular en la biblia que me produce una gran admiración primero porque no se dice cuál es su nombre sino que se la identifica como mujer sabia y segundo porque en solo seis versículos pudo salvar todo un pueblo (heredad de Jehová) de la destrucción.
Joab jefe del ejército de David estaba persiguiendo a un traidor, un tal Seba quien se había escondido en la cuidad de esta mujer, pero cuando Joab la sitia para destruirla esta sabia señora sale a los gritos para interceder por su pueblo. Joab accede a dialogar con ella y le cuenta cuál es su problema y a quien estaba buscando llegando así ambos a un acuerdo.
¿Te has puesto a pensar que a menudo nos pasa como a este Joab? Hay veces cuando tenemos problemas nos queremos llevar todo por delante con tal de solucionarlo, no nos importan los de al lado pero peor aún avasallamos los intereses de Dios y para esto no hay causa ni motivos suficientes que lo justifiquen. Te invito a que hoy puedas tomar la actitud de esta sabia mujer y te ahorres algunas consecuencias por actuar mal, quizás solo basta con sentarse a charlar.
Acordate “el fin no justifica los medios”.
Por Alexis Barolin.
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