Miércoles 10. A yunque y martillo.

“A fin de que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere”
Colosenses 4: 12


Estuve trabajando en la fabricación de un cuchillo. Para ello pulí el metal, calenté el bronce que va entre la hoja y el cabo, le di forma, lo martillé…, un proceso que lleva tiempo y paciencia. Pero al final, es muy gratificante ver el producto terminado.
Para que el cuchillo tenga forma y sea útil, debe pasar por el calor, el yunque y el martillo. Los hijos de Dios para estar “perfectos y completos” también debemos pasar por el yunque y el martillo de la prueba. Y, después del doloroso proceso, nos convertiremos en una herramienta útil en las manos de Dios. Te animo a tener paciencia y confiar que nuestro gran Artesano (Dios), no nos hará pasar por una prueba que no podamos soportar. El sabe hasta donde resiste nuestra alma. Y es su anhelo, ver en nosotros su obra acabada. El proceso tal ves sea largo, ¿pero que más maravilloso es ser dignos, de ser trabajados por nuestro Dios?

Dejemos a Dios obrar, y convertirnos en herramientas de utilidad para el maestro.

Por Andrés Vellano.

1 comentario:

perez stuart dijo...

No sabe cuánto bien me ha hecho leerlo.
Dios lo puso en mi camino. Enmedio de fuerte tormenta, y despierto de madrugada, llegó a mi correo este miércoles lo por usted escrito.
Dios nos habla de muchas maneras y por muchas vías, y sus comentarios me han reconfortado. No sabe cuánto. Gracias.