Jueves 27. Guardados.

“Jehová guardara tu salida y tu entrada. Desde ahora y para siempre”
Salmos 121: 8


Andando en tren, en colectivo o en auto uno se puede dar cuenta de que siempre corre algún riesgo. Pero al acostumbrarnos tanto a viajar, ya no pensamos en ello. Mientras aprendemos a manejar, andamos con extrema prudencia y miedo, pero cuando ya hace largo tiempo que manejamos, los miedos y los riesgos en los que pensábamos en un principio ya no están en nuestra mente.
Hay otras tareas que las consideramos como menos “graves” pero igual tienen su riesgo. Por ejemplo subir o bajar escaleras, andar por una vereda mojada, etc. En fin hay miles de cosas que hacemos todos los días que ni las pensamos, pero el Señor que esta sobre todas las cosas, constantemente mira que no nos pase nada. Siempre en nuestras oraciones repetimos “guárdanos en el resto de este día” y quizá sin darnos cuenta. Pero aún en las cosas que nos parecen más insignificantes, Dios esta a nuestro lado. El Salmo 139 dice que Dios ha examinado y conocido nuestro sentar y nuestro levantar. Cosas tan sencillas para nosotros. ¡Que Dios se ocupe de examinar y conocer como nos levantamos! ¡Algo extraordinario! Y si pensamos que El se encarga de cosas como estas, ¡como no nos guardara cuando emprendemos algo más grande! Así que si en este nuevo día emprendemos un gran viaje o si debemos ocuparnos de nuestras tareas diarias, encomendemos todo al Señor porque el tiene cuidado de nosotros. (1° Pedro 5: 7).

Por Lucas Paulino.

No hay comentarios: